Sobre Juana de Aza
Dice la tradición que la beata, cuando su marido Félix Núñez de Guzmán (el Venerable Félix) estaba en la guerra, ésta vació todas las cubas de vino de la bodega familiar para dárselo a los pobres. Cuando él volvió de la guerra ella rezó a
Dios y las cubas aparecieron llenas de nuevo.